La mayoría de los expertos coincide en señalar que el primer cliente de una
empresa son sus propios empleados. Cuidar a este público interno para que se
mantenga en la compañía no siempre es una tarea fácil y de ahí la importancia de
saber cómo fidelizarlos, es decir que se sientan parte de la organización y
orienten todos sus esfuerzos en apoyar el logro de los objetivos
trazados.
Luchar contra la
frustración
El conocido periódico estadounidense The
Wall Street Journal escribió una vez en una columna que “cada vez es más difícil
que los empleados sean leales, y las pocas firmas que lo consiguen están
llamadas a liderar el mercado”. Una tarea no menor si se piensa que la mayoría
de las áreas de recursos humanos desconoce cómo mantener a su gente contenta o
cómo retenerlos si aparece una oferta mejor.
En este sentido, los principales autores
han señalado que existen cinco aspectos que los empleados tienen en cuenta a la
hora de tomar una decisión y cambiar de compañía. Estas son ilusión, motivación,
situación del mercado, compromiso mutuo y posibilidades de rotación y cambio al
interior de la empresa.
Lo cierto es que la mayoría de los
empleados no está contento con la empresa en que trabaja o con el puesto o cargo
que desempeña, lo que los empuja a buscar nuevos horizontes, muchas veces en la
competencia. Encuestas realizadas al respecto arrojaron que el 73% de los
empleados se siente frustrado, un 53% cree que no valoran sus capacidades y un
49% no ve expectativas de desarrollo profesional. Estas cifras vienen a avalar
el hecho que en la actualidad los trabajadores llegan a sus puestos con desgano,
lo que afecta irremediablemente su productividad.
Rotación y pertenencia, elementos
claves
En este contexto, el secreto parece ser
que los empleados se sientan parte importante de las empresas y que vean a ésta
como propia. Sólo de esa forma se puede garantizar que “se pongan la camiseta” y
muestren un rendimiento óptimo en su labor. Otra de las claves parece ser la
rotación, en especial en aquellos profesionales que muestran ciertos rasgos que
los pueden llevar a ocupar cargos directivos.
El perfil de estos trabajadores suelen
mostrar un constante ir y venir de distintas organizaciones y/o de diferentes
departamentos en un intento por aprender todo lo posible y buscar el sitio que
más les acomoda. Es por ello que lo recomendable en estos casos, cuando se
cuenta con trabajadores talentosos, es otorgarles la posibilidad de “foguearse”
probando trabajar en distintas áreas.
Pero cuál es la importancia para las
empresas de esforzarse por mantener a los mejores profesionales o los que
muestran un alto potencial. Para los expertos las razones son claras y pasan por
un aspecto económico en relación a lo que supone remplazar a este tipo de
empleados. A eso se suma la simple perdida de talento, en especial si la empresa
no posee de un sistema de gestión eficaz y por el incremento de la
insatisfacción en resto de los empleados al ver partir a sus
compañeros.
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