¿Quieren saber cuáles son?. La revista Forbes publicaba un estudio llevado a cabo por el Centro Nacional de Investigación de Opinión de la Universidad de Chicago.
En el puesto número 1 encontraríamos el trabajo de Sacerdote, quedando el listado de la siguiente forma:
1. Sacerdote
2. Bombero
3. Fisioterapeuta
4. Escritor
5. Profesor de educación especial
6. Maestro
7. Artista
8. Psicólogo
9. Vendedor de servicios financieros
10. Operario de maquinaria pesada
Escritor. Normalmente es
compaginable con otro oficio que aporta más riqueza económica que la de escribir
meramente. Además escribir no conlleva necesariamente publicar y cuando
publicamos, las remuneraciones no son muy altas, salvo acertar con el libro y
conseguir unas grandes ventas.
Ser escritor es vivir de la ilusión de trasmitir
tus historias y sentimientos a los demás, quizás por ello, está considerada como
uno de los oficios más felices del momento, porque alguien se acerca al escritor
y le dice estar identificado con sus escritos y
publicaciones.
Algunos, pocos viven de ello. Otros, los muchos, se
conforman con poner en el mercado sus ilusiones como
escritores.
Fisioterapeuta. Se coloca en el tercer puesto de
los trabajos más felices y, lo dicen, por lo que trasmiten sus pacientes cuando
ellos avanzan en su tratamiento gracias al esfuerzo del fisioterapeuta.
Este oficio conjuga dos elementos fundamentales: la
afición por la salud (los estudios) con las habilidades sociales y, sobre todo,
cuando estas son gratificantes y valoradas. La suma de ambos conceptos incentiva
el orgullo personal de haber solucionado los problemas de terceras
personas.
Bombero. El horario, la fuerza y la actividad son
elementos que configuran el oficio de bombero como uno de los más felices.
Válido para personas activas, que requieren un horario especial y diferente y,
el deporte es una necesidad como motivo de salud y hobby. Todos los ingredientes
se suman para ir satisfecho del trabajo al hogar después de una jornada de
guardia.
A pesar del espíritu de supervivencia que tienen
los bomberos, ellos se ratifican que son felices pensando lo que hubiera pasado
“en ese caso” sin su intervención.
Sacerdote. Cuidar de las almas descarriadas es el
trabajo más feliz. Entregarse a la gente, permitir una vida dedicada al prójimo
es considerada como la felicidad de aquellas personas que viven en favor de los
demás. Aseguran que el dinero no da la felicidad y volcarse en la ayuda al
prójimo sí.
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