Después de tanto pensarlo y tenerlo ya claro, deja de
darle vueltas crea ya tu empresa .
El hecho de haber creado tu empresa, no significa que
vayas a tener una cola de clientes en la puerta esperando que los atiendas,
sal a buscar a tus clientes.
Adaptate a lo que te piden tus clientes, debes ser
flexible y escuchar lo que tus clientes necesitan de ti.
No infles tu plan de negocio, debes ser realista,
sino te engañaras a ti mismo.
No le quites el ojo a tu competencia, que no se te
olvide que siempre estará ahí.
Tener bien repartida y definida las responsabilidades de
cada socio, para que no existan problemas futuros.
No te quedes con el primer proveedor, debes buscar
siempre el mejor para tu negocio.
Ten varias fuentes fiables de información para tomar
decisiones a medida que tu negocio crece.
Transmite el éxito del negocio a todos los componentes de
la plantilla.
Si no puedes pagar, no contrates.
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