Sorprender a alguien con una menú original y una mesa con velas o flores sin salir de casa ni hacer esfuerzo alguno es posible en ciudades de Europa, donde en los últimos años han proliferado los llamados “cocineros a domicilio”, que llevan el restaurante a casa.
¿Cómo funciona el negocio?
El cliente pone la casa y del resto se encarga el chef, que diseña el menú, compra los ingredientes, cocina, sirve la comida y limpia, para marcharse sin dejar rastro de su paso por la cocina.
El proceso empieza pactando el menú con el cliente, que elige, entre una serie de propuestas sobre las que puede realizar determinados cambios, explicó.
Servicios adicionales. Se ofrece además servicios adicionales, ya que además de preparar y servir la cena se pueden sumar “extras” como el alquiler de la vajilla y cristalería, la decoración de la mesa o la posterior limpieza.
El perfil del público que suele demandar este servicio se concentra en la clase media-alta, aunque existen personas de otros segmentos que hacen un esfuerzo para organizar un acontecimiento especial en casa.