Contar con el mejor negocio del mundo no es nada alejado de la realidad. Toma en cuenta que a lo que llamamos mundo es un término muy flexible. El entorno, el ambiente local, tu trabajo, tu lugar donde resides, donde estableces relaciones, ese es tu mundo… y ahora también con una extensión virtual en la Internet. De igual manera el término mejor es subjetivo.
El gran problema ahora es que la oferta casi es infinita. Piensa en tu negocio. ¿Cuántos negocios hay en la misma categoría donde te desempeñas? Cuantos contadores, cuantos abogados, cuantas lavanderías, cuántos restaurantes… en fin, de todo hay muchos.
¿Cierto o no conviene ser el mejor entonces? ¿Por qué no serlo para esa persona (cliente) en su mundo? ¿Por qué no ser el mejor en ese micro mercado?
Vamos, el mundo cada vez en más pequeño. El Internet ha venido a reducir cada vez más esa brecha de distancia y de comunicación que se tenía antes. Los clientes se informan más y buscan en cierta forma productos (bienes y servicios) más especializados. Por ejemplo: hay hoteles para mascotas en caso te marches de vacaciones y no puedes llevarla contigo. ¿Son empresas grandes que hacen eso? No, son Pymes.
Hay quienes van un poco más allá y se focalizan en ser el mejor del mundo solo para cierto perfil de clientes con necesidades específicas: un hotel para perros, ya no para mascotas en general, sino especialistas en perros. A lo mejor hay para gatos, lo ignoro, o quizá para tus peces sino confías dejarlos a cuidado de tu vecino.
Recomendaciones para ser el mejor del mundo
Acá 3 recomendaciones que considero que pueden ayudarte pare empezar el camino:
Recomendación #1: Centrarte en el cliente.
Sé que muchas Pymes o servicios de profesionales independientes surgen de la misma necesidad de subsistir a la crisis. Y es común pensar en qué soy bueno o qué me resulta más conveniente para luego venderlo. Esto también lo hacen grandes marcas y hay ejemplos sobrados, pero no entraremos en esos detalles en esta ocasión. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que ese tipo de pensamiento o prácticas de negocio basados en qué tengo para vender ya no es funcional. O te vas a la quiebra o andas por un callejón sin salida, pues estamos en la era del cliente: una era donde tenemos que identificar sus necesidades y problemas para satisfacerlos.
Por ejemplo, abro una pequeña ferretería porque anteriormente trabaje para un Home Center y vi que las herramientas y cosas de ferretería se venden. Vamos, hagamos que esto salga adelante con esfuerzo y no demos lugar al desánimo. Hagamos visitas en frío, llamadas, flyers, etc., etc. No está mal hacer eso, lo puedes hacer. Pero, por qué no empezar preguntándonos que es lo que realmente necesitan nuestro clientes, qué haremos de diferente al resto de la competencia (pensando siempre en el cliente).
Ten en cuenta que muchos harán lo mismo que tu: visitas o llamadas en frío, elaboraran sus tarjetas de presentación y hasta abrirán su página en Facebook. ¿Pero cuál es el hilo conductor de todas esas acciones? ¿Vender lo que tengo o ayudar a resolver las necesidades de mis clientes?
Tenemos que aprender a escuchar y observar a nuestros clientes para centrarnos en sus necesidades. Ten en cuenta el ejemplo que mencionaba arriba sobre el hotel para mascotas o del hotel solo para perros.
Recomendación #2: Ofrece algo nuevo.
Debes innovar, ofrecer algo nuevo, o lo mismo pero darlo de tal forma que al cliente le agregues valor y que te diferencie de la competencia.
También puedes descubrir nuevos problemas que resolver al cliente. ¿Quién diría que ahora un hotel para mascotas resuelve problemas para algunas personas? Otros incluso descubrieron que algunas personas requerían de un servicio de limpieza y baño para su perro a domicilio –> http://barkbathebeyond.com
Recomendación #3: Desarrolla un modelo y no un plan de negocio.
Si, sé que algunos y quizá muchos no tienen un plan de negocios. Pero si eres de los que hacen planes no te cases con ellos. La mayoría de planes de “negocios” no sobreviven a la realidad. En el primer contacto con tus clientes o potenciales clientes te das cuenta que el plan de negocios solo es fantasía en un hoja de Excel. Lo sé muy bien por experiencia. “El papel (o hoja de Excel) aguanta con todo.”
Si no tienes un plan de negocio, mejor no lo hagas. Pero haz tu modelo de negocios. Te servirá más, pues en el planteas (1) quién es tu cliente, (2) cuál es la propuesta de valor que ofrecerás a ese cliente y (3) cómo se la harás llegar.
Muy bien, comienza ahora. Sé qué no es una tarea sencilla, pero es mejor trabajar en este tema a quedarte a ser uno más entre los demás o solo ser solo lo suficientemente bueno y no el mejor.
Sin embargo, creo que debo agregar algo: Y es que si no estás dispuesto a ser el mejor del mundo, pues es mejor no hacer nada. Tienes que creerte y esforzarte por serlo, pero también debes saber cuándo renunciar, pero renunciar estratégicamente. No hablo de huir.
No entrare en ese tema. Por ello te recomiendo mejor leer el libro de Seth Godin, sé que te ayudará mucho. De hecho el nombre del libro con subtitulo es el siguiente: –> El Abismo, un pequeño libro que le enseñara cuándo renunciar (y cuándo perseverar).
Vía.| http://marlonmelara.com/
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