El mercado es vasto, si se apunta no sólo a la jardinería común, sino que hay que ver en hoteles, oficinas, quintas, departamentos, organismos públicos y sitios de recreación a potenciales clientes. Dependiendo del país, provincia o estado, donde uno resida, el modo en que se debe comenzar con el trabajo. Lo conveniente, en un principio, es el registro de la empresa de paisajismo en los sitios gubernamentales correspondientes.
Es importante pedir recomendación a otras empresas o conocidos que trabajen en esto, porque puede ocurrir que no convenga registrarse como paisajista sino en otro rubro, como “Espacios verdes”: esto depende de la legislación de cada zona. ¿Por qué debemos tener esto en cuenta? para no limitar nuestras posibilidades de trabajo antes de comenzar. Si las regulaciones son antiguas, puede que las empresas de paisajismo no se encuentren contempladas en la legislación, y que surjan trabas burocráticas para la puesta en marcha de los proyectos. Una vez arreglado este asunto, el siguiente paso es adquirir los instrumentos básicos para la ejecución del proyecto. Estos elementos son las herramientas de jardinería: la cortadora de pasto, tijeras, fertilizantes, rastrillos, equipos de fumigación. Siempre es recomendable hacer un buen gasto en estos equipos, o sea, que sea de buena marca y la mejor calidad posible, porque así se mantienen utilizables durante más tiempo.
Si no se es paisajista uno, en general se deben requerir los servicios de un arquitecto paisajista, un licenciado en paisajismo, o sea el título que posea en la región el profesional del diseño de paisajes. Este profesional tendrá las herramientas conceptuales para diseñar los proyectos solicitados, teniendo los planos donde se especificarán los elementos que se requieren para ejecutar el proyecto. Se puede ser más osado, y teniendo un buen software y conocimientos generales sobre la temática, aprender en cursos especiales y montarse uno mismo su propia empresa de paisajismo.
Para la atracción de clientes, nunca hay nada mejor que las referencias de quienes ya lo hayan sido, pero además también es bueno tener una página web en Internet, con buenas imágenes de proyectos realizados, en realización, y con abundante información. Algo que suele realizarse es proponer presupuestos básicos según el grado de dificultad y tiempo necesario para los distintos tipos de proyectos que realiza la empresa de paisajismo.
Se puede prescindir de la instalación de una oficina durante un tiempo largo, y realizar los negocios vía Internet, pero esto en general requiere que se posean medios de pago electrónicos. Los ingresos y egresos de la empresa dependerán de su infraestructura.
Las empresas de paisajismo pueden especializarse aún más si entre los miembros de la empresa se cuente con ingenieros agrónomos, técnicos agropecuarios y supervisores de siembra. Si se los cuenta entre los socios fundadores de la empresa de paisajismo esto será mucho mejor, puesto que no será necesario contratar externamente, pero a su vez en lugar de tener personal por contrato, se puede contar con especialistas consultores, a quienes se recurre para casos específicos. Siempre la primera opción será mejor para cuidar la economía de la empresa, puesto que se reducen las salidas. Además, las propias empresas de paisajismo, cuando ya poseen una envergadura mayor, pueden adquirir y mantener sus propios viveros, con lo cual también se reduce el gasto y los problemas que pueden existir cuando no se consiguen plantas exóticas o no hay árboles u otras plantas en el número necesario para el proyecto.
Como puede apreciarse, la proyección de las empresas de paisajismo es amplia e irá en incremento a medida que pasen los años, puesto que en la modernidad cada vez se aprecian más estos espacios verdes que las ciudades de cemento y humo parecían estar quitándonos. Si se está en el lugar y momento indicado, un mero hobby puede transformarse en una profesión.
